23 noviembre 2010

Armas, ¿para qué las compran?

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El domingo se preguntaba Moisés Naim (editor jefe de Foreign Policy, además de columnista en El Pais, donde leí su artículo), si se avecinan nuevas guerras en Asia.

Naím basaba su pregunta en una escueta pero incisiva disección del delicado equilibrio que condiciona las relaciones entre los distintos países asiáticos: el eterno "roce" India-Pakistán, conflictos territoriales entre China y Vietnam o entre Japón y Rusia, una interminable guerra civil en Afganistán o Sri Lanka, "zonas calientes" como Tíbet, Myanmar, Tailandia, Timor... el terrorífico poderío militar (creciente) de China.
Y todo ello, sin olvidar la proliferación de las armas nucleares, que algunos de estos países almacenan orgullosamente.

Son países que en los últimos años han hecho crecer sus inversiones en armamento. De hecho Asia y Oceanía se sitúan a la cabeza. Cabe preguntarse, ¿para qué las compran?

Recordé al leerlo que el informe SIPRI (Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo) avisaba hace algún tiempo que esa tendencia es planetaria, situando a los países empobrecidos a la cabeza de los compradores de armas... y a países como Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Israel, Canadá o España como los principales exportadores.
Es desesperanzador ver coincidir en esa lista a algunos de los países del G8 o incluso del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los supuestos garantes de la paz mundial...y quienes suelen sentarse a la mesa de las negociaciones de paz como mediadores.

Viñeta: Quique, Intermón 1994.


Y así estaba yo, recordando ese artículo y echando de menos en él algún análisis sobre la procedencia de todas esas armas, cuando hoy, dos días después, nos encontramos con la noticia de que Corea del Norte ha atacado una isla surcoreana, lo que significa una evidente provocación militar a sus vecinos y una nueva declaración de intenciones para toda la comunidad internacional.

¿Qué prioridades prevalecerán a la hora de mediar en el conflicto? ¿Serán las guerras una estupenda oportunidad para seguir haciendo crecer las economías productoras... en un momento de crisis económica?

Quizás no estaba muy desencaminado el sr.Naim en su análisis, cuando decía:

La historia demuestra que cuando un país aumenta notablemente su poderío militar, tanto sus vecinos, como rivales más lejanos no se limitan a observar pasivamente su ascenso. Harán lo posible por ajustar el equilibrio militar.
En los próximos años esta dinámica nos afectará a todos tanto o más que las guerras de divisas, los déficits fiscales y las crisis financieras.

16 noviembre 2010

El peligro de una única historia

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Si lo pensamos con calma, "conocemos" la mayor parte del mundo por cómo nos lo cuentan.
Es una realidad mediada, interpretada ya por otros, traducida.
Es una realidad que a veces damos por válida sin más, sin matices, sin contrastar.
Incluso a veces la contamos y la difundimos tal y como nos la contaron a nosotros, tal y como la interiorizamos y como la creímos en su momento... sin cuestionarla. La hacemos "nuestra". Y le damos el privilegio de formar parte de nuestra vida y de nuestra forma de comprender y entender el mundo.
Son "historias únicas".
De esas que empañan la vista y no nos dejan ver con claridad, que nos dejan miopes, a veces ciegos.


(Pulsa aquí si no puedes ver el video)

Chimamanda Ngozi Adichie es nigeriana y escritora. En este video nos habla de forma brillante sobre la necesidad de interpretar el mundo a través de distintas historias, evitando las voces únicas.
Pero también de enfrentarnos a nuestros propios prejuicios y estereotipos... de los que ninguno estamos a salvo.

12 noviembre 2010

06 noviembre 2010

Acabar con la pobreza, una decisión política.

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Según Naciones Unidas, unas 25.000 personas mueren cada día como consecuencia de la pobreza extrema. Otros cálculos hablan de 50.000 personas, según consideren o no como causas de la pobreza determinadas enfermedades mortales.

En cualquier caso, atendiendo a la cifra más baja, viene a significar la muerte de una persona cada tres segundos y medio, por lo general niños y niñas.

La pobreza es resultado de decisiones tomadas (o no tomadas) por gobiernos, empresas, instituciones y otros agentes, y así se reconoció en el año 2000, cuando los líderes del mundo hicieron la promesa de acabar con la pobreza antes del 2015 con los llamados "Objetivos del Milenio". Sólo el nombre ya parecía ciencia ficción...

Hay en el mundo unas pocas personas capaces de tomar decisiones conjuntas para atajar el problema, pero lo siguen considerando lejano o no prioritario.
Al  fin y al cabo no dejan de ser los líderes y supuestos representantes de un 10% de la población mundial, hablando por todos y cada uno de los habitantes del planeta. 

¿Pero qué ocurriría si en lugar de morir en R.D.Congo, Haití o Bangladesh murieran en Francia, Japón o Alemania? ¿Encontraríamos las soluciones?

Eso es lo que nos planteaba la iniciativa Live 8 con este spot... en 2005.
Dejando a un lado las críticas y dudas suscitadas sobre la propia Live 8, fijémonos en su mensaje. Desgraciadamente, hay anuncios que no pierden la actualidad:


Nota: Gleneagles es el hotel en el que se alojaron los líderes del G8 durante su reunión de 2005 en Reino Unido.

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Artículos relacionados:
> ¿Cómo no acabar con la pobreza?

Recuperando las buenas ideas...

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Las buenas ideas hay que mantenerlas, cuidarlas, perseguirlas. Y siempre he pensado que este blog lo era.

Precisamente esta semana hace cuatro años que inicié esta aventura, [La Otra Agenda].
Un proyecto que me ha ayudado a mantenerme despierto; a conocer gente, inquietudes y puntos de vista; a compartir ideas, sueños y también decepciones y a mirar este mundo con más atención.

Y cualquiera de ellos es un buen motivo para recuperarlo, para regresar.

Han pasado casi dos años desde mi última entrada, pero la idea de volver me ha perseguido sin cesar. Demasiado trabajo, poco tiempo, distintas prioridades... En fin, ya está, aquí volvemos.


Gracias a todas y todos los que, a pesar de tan pronunciada ausencia, me habéis escrito, comentado o preguntado.