28 agosto 2007

I have a dream...

Hoy hace 44 años del famoso discurso de Martin Luther King, Jr. en el Lincolm Memorial de Washington. Allí, en el monumento al presidente que proclamó el fin de la esclavitud, se puso el colofón a una campaña por los derechos civiles y contra la segregación de los millones de negros en Estados Unidos.

(...)Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.
(...)
1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.
Pero hay algo que debo decir (...) Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. (...) No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. (...) La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos.
(...)
Nunca podremos quedar satisfechos mientras nuestros cuerpos, fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades. No podremos quedar satisfechos, mientras los negros sólo podamos trasladarnos de un gueto pequeño a un gueto más grande. Nunca podremos quedar satisfechos, mientras un negro de Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva York considere que no hay por qué votar.
(...)
Sueño con el día en que mis cuatro hijos vivan en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por la integridad de su carácter
(...)

Luther King en el Lincoln MemorialAllí, aquel día, lo escucharon más de 200 mil personas. El micrófono y las cámaras lo llevaron a millones de hogares. Y su mensaje ha hecho historia.
Pocos meses después se aprobó una ley que incluía a los negros en las listas electorales. Un año después, el activista recibió el Nobel de la Paz.


Hoy, 44 años después, en Estados Unidos casi un millón de negros con menos de 18 años continúan viviendo en condiciones de extrema pobreza. Y la cifra crece. Son algo así como el doble comparado con los niños y niñas 'blancos'.
Los negros representan un 13% de la población de EEUU, pero sun ellos quienes copan las listas de desempleo y tienen peor salario, quienes pueblan los barrios marginales, quienes reciben peor asistencia médica, quienes tienen menor esperanza de vida, quienes más mueren de cáncer o de SIDA, en comparación con los blancos. Su presencia es la más abultada en las cárceles y en el 'corredor de la muerte', en un país donde una de cada cinco personas de raza negra ha estado encarcelada en algún momento de su vida. En el año 2000 se registraron unos 800,000 prisioneros negros, en comparación con los 600,000 negros matriculados en instituciones de enseñanza superior.

Luther King fue asesinado en 1968. Murió el activista pero quedó el símbolo. Y su lucha sigue siendo necesaria...



Enlaces recomendados:
- El discurso (traducido)
- El gran sueño de Luther King
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2 comentarios:

Unknown dijo...

Acabo de descubrir tu weblog, la Otra Agenda fundamental en la contra-información, en la INFORMACIÓN.
Felicidades por esa nominación a mejor weblog del mundo mundial... impresionante.
Me daré una vuelta por tu página y, con tu permiso, ya que me parece una parada obligatoria para aquell@s que cuestionan -que deberíamos ser tod@s-, lo incluiré en mi lista de "amig@s" cibernautas.
Un cariñoso saludo, Isina.

[La Otra Agenda] dijo...

Isina, bienvenida a este rincón. Me alegro de que te guste.

Lo de la nominación al premio no tiene mérito ninguno, de verdad. El mérito sería llevárselo, pero eso no va a pasar ;)

Ponte cómoda y curiosea todo lo que quieras :)