10 diciembre 2010

El cazanazis anónimo

Si buscamos a Mark Gould en Internet no encontraremos nada concreto. No es un personaje famoso, una superestrella o una referencia para nadie en la red.

Pero quizás debamos decir “todavía”. Porque Mark Gould, a sus 43 años y resultado de un esforzado plan, dice haber conseguido lo que no consiguió la justicia internacional en 65 años: dar caza al doctor Bernhard Frank, el funcionario nazi vivo de más alto rango, escondido todo este tiempo en Alemania.

Afirma que Bernhard Frank no era un oficial cualquiera de las SS, que recibía órdenes directas de Himmler y que era nada menos que el firmante de la orden de exterminio de cientos de miles de personas judías durante la Segunda Guerra Mundial.
Frank en la actualidad tiene 97 años y vivía como antiguo militar, quizás al margen de su pasado, quizás incluso olvidando los sórdidos trenes de la muerte y las cámaras de gas que sus órdenes supuestamente pusieron en marcha.

Quizás así hubiera terminado su vida, impune. Sin embargo, Mark Gould tenía planes para él. Este judío estadounidense, hijo de supervivientes del holocausto, aprovechó su “apariencia aria” para hacerse pasar por neonazi, presentarse en su casa de Frankfurt y solicitarle unas entrevistas.


Si todo ocurrió como nos cuenta, sería sobrecogedor imaginarlo, enfrentándose en solitario contra el monstruo, rascando en las sombras de la historia...
Imaginemos también a este viejo, recordado por todos como el que entregó el refugio alpino de Hitler (Obersalzberg) ante las tropas estadounidenses y por entregar a Hermann Goering, el llamado a ser sucesor de Hitler, a las autoridades aliadas (lo que le permitía vivir sin sospechas). Imaginémosle retirado en su casa con jardín, parapetado tras décadas de miserable silencio. Quizás encontró en su nuevo confidente aquella roñosa ganzúa para abrir el cofre, una vía de escape para confiar, por fin, ahora, aquella verdad putrefacta que tanto tiempo guardó.

-Tengo la impresión de que Frank no quiere morir sin que se conozca su responsabilidad real en las SS. Él está muy orgulloso de todo lo que hizo y, por eso, tras decenas de años de silencio, me entregó sus diarios e incluso sus cartas de amor-  afirma Gould.

Durante meses, Gould fue ganándose su confianza, conversando, consultando el oscuro archivo de la memoria del doctor Frank y ordenando pacientemente un terrible rompecabezas apoyado con horas de grabación.

Bernhnard Frank, a pesar de su edad, será juzgado por genocidio en Berlín. Los testimonios recopilados por Mark Gould apoyarán la acusación (pueden consultarse online en la página de PJTV).

Como si de un colofón cinematográfico se tratara, el propio Gould se atrevió a personarse en su casa con la citación, para el desconcierto del anciano.

¿Es Gould de verdad un héroe anónimo? ¿Es Bernhard Frank de verdad el oficial detrás de la “Solución final”?
Hay historiadores y periodistas que dudan que el doctor Frank tuviera de verdad tanto poder en la Alemania nazi o estuviera directamente vinculado a crímenes de guerra, otros insinúan que Gould está construyendo una magnífica historia, bastante amplificada o desvirtuada…

En las próximas semanas se irán conociendo más detalles, especialmente cuando comience el juicio.
Si finalmente todo resulta ser como lo cuenta el propio Mark Gould y estamos ante el meritorio esfuerzo de un cazanazis anónimo, bien podríamos titular a esta entrada "El triunfo de la voluntad".



Fuentes: Guardian.co.uk, NYTimes, La Vanguardia (edición impresa del 08 diciembre 2010), TheTelegraph, PJTV.

1 comentario:

Monika dijo...

Sin lugar a dudas es una historia interesante. Si de verdad es mérito de una sola persona es como para hacerle una película, y también lamentable que este "señor" haya vivido libremente hasta ahora.