Historias de la frontera

Juan, co-autor de uno de esos blogs que hay que conocer en Internet, me envía estas dos crónicas redactadas desde México para Periódico Diagonal.

Son historias reales, las de miles de hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y en especial mexicanos que aceleran el paso hacia los EE UU con el objetivo de cruzar antes de que termine la construcción del nuevo muro fronterizo.
Historias de grupos paramilitares al acecho y noches en el desierto, de barreras y muros que se levantan para contener la brecha, de “desaparecidos”, lutos o llamadas esperanzadoras desde “el otro lado”.

Como explica uno de los chóferes que en su pick-up hace de transporte por las pistas: “Uno de cada cinco mojados consigue llegar a los EE UU, las chavas (mujeres) sufren mucho, dicen que el 70% son violadas, algunas varias veces durante todo el trayecto. También las hay que quedan enredadas en redes de prostitución que jalonan todo lo ancho y largo del territorio mexicano.

> La ruta de los mojados: "Jalando pa’l norte"
Uno de los caminos que los ‘mojados’ utilizan para llegar al ‘El Dorado’ del norte es la Ruta Maya. Es la ruta de los más pobres, de los que no tienen 6.000 dólares para pagar a los ‘coyotes’ para que les crucen en camiones la frontera de Tucum Uman o La Mesilla (en la frontera sur con Chiapas), que son las rutas más ‘seguras’.

> 4.235 muertes en la frontera
Los sistemas de vigilancia desplegados en la parte californiana de la frontera de EE UU han desplazado las rutas de los mojados a zonas desérticas más peligrosas.

Gracias, Juan
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