El Tribunal Supremo de Rusia ha rechazado la apelación que intentaba evitar el cierre de la Asociación para la Amistad ruso-chechena, una organización no gubernamental que trabajaba por el cumplimiento de los derechos humanos en Chechenia y el Cáucaso.
La asociación tenía un historial de difícil convivencia con el gobierno ruso. No es la primera vez que denuncias de “desapariciones”, y violaciones de derechos humanos habían hecho a esta asociación demasiado “molesta”. Entre las acusaciones contra ellos está la de haber publicado artículos pacifistas firmados por simpatizantes o líderes de la causa chechena.
El cierre de la asociación es una declaración de intenciones evidente, una mala noticia para sociedad civil y el movimiento asociativo en Rusia, pero sobre todo una muestra más de las limitaciones al ejercicio de la libertad de reunión y de expresión en este país.
Más información: Amnistía Internacional
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