Es la segunda vez que este país niega la entrada al líder espiritual del budismo y exiliado tibetano. Ya en 1999 el entonces presidente de Kenia no le permitió la entrada, para no enturbiar (más bien para reforzar) sus relaciones políticas con China.
También entonces el Dalai Lama solicitó en visado con motivo de un safari.
Y también entonces, como ahora, las voces críticas acusaron al gobierno de Kenia de plegar su política internacional a los caprichos y deseos de sus donantes y de no actuar como un país autónomo e independiente.
Thank you, Gathara
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario