Una mujer neozelandesa de 44 años que dependía de un aparato de respiración asistida falleció horas después de que la compañía eléctrica cortara el servicio de la luz en su domicilio, en la ciudad neozelandesa de Auckland, por no pagar la factura correspondiente, informaron los medios locales.
Folole Muliaga, maestra de escuela y madre de cuatro hijos, murió el martes, pese a advertir al técnico de la [compañía] Mercury Energy que la desconexión acarrearía el apagón del aparato de oxigeno del que dependía para respirar. El portavoz de la familia declaró que el técnico respondió que se estaba limitando a cumplir con su trabajo, y que abandonó el domicilio tras desconectar la electricidad. La mujer, que había dejado su trabajo a causa de una enfermedad, fue asistida por varios médicos que no pudieron hacer nada para salvar su vida.
El director general de Mercury, declaró que la compañía restauró hoy la electricidad en la vivienda, y que hace todo lo posible para investigar lo sucedido.
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[... lo que dice la empresa, "Mercury Energy"]
Enviado por: Pablo
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4 comentarios:
ES LAMENTABLE QUE LA VIDA DE UNA PERSONA DEPENDA DEL MALDITO DINERO, PERO ESTO ES LO QUE HAY...
QUE MALAS PERSONAS NO ESTAMOS VOLVIENDO
Es impresionante. Me recuerda a lo que deben pensar los pilotos de los bombardeos: "Cumplo con mi trabajo". No importan las consecuencias. Saludos.
Creo que esto también dice mucho de la desconfianza de las personas.
¿De verdad creemos que este señor hubiese desconectado el aparato si creyese de verdad que la mujer moriría?
YO NO LO CREO.
Imagino que años escuchando las escusas - o no, como en este caso - de lo más variopintas e imginativas para eitar que te corten la luz han hecho que este Sr., por DESCONFIANZA, haya cometido el error más espantoso de su vida.
UNA PENA
Lamentable, impresionante, comparto los comentarios que hacéis.
Cochu, seguramente tienes razón: dudo que el operario de la compañía desconectara la luz siendo plenamente consciente de las consecuencias. Quizás es la desconfianza ante las habituales "excusas" de los clientes, como dices, o quizás el miedo de un currito perder un empleo por no cumplir los procedimientos de su empresa, en un mundo (laboral) cada vez más precario...
En cualquier caso no creo que haya excusas. El resultado, "voluntario" o no, es gravísimo...
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