A finales de agosto nos enteramos por algunos medios del caso de un iraquí al que obligaron a quitarse la camiseta para tomar un avión en Nueva York. El motivo... que ponía algo en árabe. Y al parecer resultaba ofensivo.
En otras palabras... "Jesus! Oh! My Gosh! John, have you seen that? Do you think he is a terrorist?"
Lo que mostraba la camiseta era el lema de una campaña de activistas contra la guerra de Irak y otros conflictos en Oriente Medio: "No nos quedaremos en silencio".
Ante la tímida negativa del sujeto a quitarse la camiseta y para rematar la faena, los agentes de seguridad argumentaron: "Señor, es como entrar a una tienda con una camiseta que dice soy un ladrón"
(Aquí el protagonista nos cuenta la historia completa)
El caso es que ahora, aprovechando el tirón y tomando como referencia este caso, se han producido camisetas con la inscripción que aparece en la foto: "No soy un terrorista". Si te gusta puedes comprarla aquí.
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