No estamos pidiendo la luna

Nuestras comunidades no pueden esperar otra generación para terminar con el círculo vicioso de la pobreza.

Son palabras de uno de los 10 jóvenes participantes en el foro BioVision 2007.
en el que se daban cita más de 2.000 científicos, altos ejecutivos y líderes de las sociedad civil, para tratar temas de salud, agricultura, nutrición y medio ambiente y los retos que estas áreas plantean para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Entre los participantes estaban estos diez, de edades entre los 14 y los 17 años y llegados de Burkina Faso, China, Congo, Kenya, Laos, Malawi, Marruecos, Palestina, Filipinas o Tajikistan.
Son jóvenes que participan o incluso gestionan proyectos de cooperación en sus comunidades.
Contrastaron experiencias, expusieron sus iniciativas, pero sobre todo urgieron a los asistentes a tomar decisiones inmediatas y reales: la reforestación de las zonas amenazadas por la desertificación, la depuración de aguas y mayores controles de calidad, evitar los residuos tóxicos, establecer más y mejores leyes medioambientales, incluir la participación de niños y jóvenes en la toma de decisiones de desarrollo...

No estamos pidiendo la luna. Simplemente pedimos ser considerados como agentes activos en los esfuerzos de desarrollo para asegurar una alimentación saludable, el agua potable y la salud para todos y todas y poder vivir en un mundo en paz.

Otro mundo es posible.
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