Para la gran mayoría de nosotros
Maldivas es un paraíso. Hermosas playas, diminutas islas casi desiertas, aguas cristalinas, puestas de sol espectaculares. Un maravilloso lugar de vacaciones.

Rara vez se nos cuentan otros puntos de vista. Como contraste, según
denuncian algunos grupos de activistas, el actual régimen en Maldivas se sustenta en la
tortura contra prisioneros y detenidos, flagrantes
violaciones de derechos humanos contra ciudadanos y ciudadanas de su propio país. En este
blog nos desvelan algunas de las técnicas de tortura usadas frecuentemente. También se acusa al actual presidente, Maumoon Gayoom, de tener intereses personales en algunos de los principales resorts turísticos que operan en el país.
Como respuesta a esta situación y como protesta, ha surgido
esta iniciativa de boicot a los resorts vinculados al actual régimen. Una llamada a la elección responsable de los turistas extranjeros que, con su actividad turística, mantienen la principal fuente de ingresos de este país.
Via Global Voices Online.
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